Durante la pandemia trabajamos para un taller especializado en cambiar neumáticos y, entre otras cosas, le dimos contenido a su sitio web: propósito en los textos, intención en la funcionalidad y recompensa por la visita en los posts. Y, bueno, también hicimos banners promocionales, y gestionamos las demandas y comentarios en su perfil de Google My Business.
Años después, algún webmaster al actualizar la web, limitaría a cinco el número de páginas visibles del contador del blog. Resultado: ya solo se ven posts recientes que tratan de los mismos temas que publican cientos de webs relacionadas con la automoción.
Entre los posts desaparecidos está el que escribimos sobre el coche de “Regreso al Futuro”, en la serie “Coches de Cine”. Ahí hablábamos, por supuesto, de neumáticos y mantenimiento de automóvil, pero también de cine, economía, política, diseño industrial y música, sugiriendo incluso una playlist. ¿Te suenan Neon Neon?

Buscando en Google, el artículo aparece en los primeros puestos junto a páginas especializadas en neumáticos como la de Michelín. Pero ya no puedes acceder al mismo* por el cambio de configuración, que te lleva solo hasta la página 5 del blog.
Qué sí haríamos por tu contenido web
Cuando hacemos contenidos para una web procuramos no hacer lo que haría todo el mundo. Para nosotros no tiene ningún atractivo. Y para nuestro cliente ¿qué aliciente, diferencial o valor ofrecería su web frente a otras miles de webs que cuentan más o menos la misma noticia o los mismos consejos?
En nuestros posts insertamos los argumentos, beneficios y ventajas de los productos del cliente en un contexto divulgador, creemos, más entretenido y memorable.
Hemos tratado de riesgos en viaje recordando la primera inscripción en un mapa de la leyenda “aquí hay dragones”, allá por 1510. Hablamos durante años de cervezas y sus relaciones con la política, la historia, la agricultura, la religión, el feminismo, la cultura, los impuestos, el arte, el cómic y, también, el rock’n’roll**.

¿No recordarás mejor a Fassbiere o Neumáticos A. Moreno cuando te descubren qué intereses tenía el gobierno británico en promover el DeLorean o controlar la Guinness en el pulso que mantenía contra Irlanda?
Así que si mimas tu coche o sueñas con tener uno de cine, o eres de quienes, cuando beben una cerveza, quieren saber quién o qué la hizo posible… Y, sobre todo, si gustas de las curiosidades y la lectura, pásate por las webs de nuestros clientes (y exclientes). Pasarás un rato entretenido, nos harás un favor generándoles tráfico y, ¿quién sabe?, lo mismo te gusta nuestro trabajo y nos propones que te pensemos algo.
ʚɞ symp
(*) Si tienes curiosidad o te gustan los coches o la peli de Marty McFly y Doc, puedes encontrarlo en el enlace original o, mejor, en nuestro blog
(**) Y si no crees que la cerveza sean solo las cañas, disfruta algo más de la cultura cervecera con Fassbiere.