Symp para el Ayuntamiento de Galapagar. Paneles de entretenimiento educativo para la exposición conmemorativa de los 90 años de historia del juego Monopoly.
Octubre 2025

El Centro Cultural La Pocilla, en Galapagar, celebra del 3 al 22 de Noviembre de 2025 una exposición conmemorativa de los 90 años de historia del juego Monopoly.
La muestra, basada en una importante colección privada de ejemplares del juego necesitaba algunos elementos decorativos para acompañar las vitrinas.
Entretenimiento educativo
Los materiales solicitados fueron un photocall y algún display corpóreo que sugerimos cambiar por un par de roll-up, tratando estos elementos desde la perspectiva del ‘eduentretenimiento’.
Nuestra experiencia con los paneles educativos sobre Marie Curie, junto a otros trabajos realizados para la Biblioteca Municipal Ricardo León y el Ayuntamiento de Galapagar resultaron de ayuda para volver a contar con la confianza de sus técnicos y los responsables del actual equipo de Gobierno.

Monopoly, casilla a casilla
Mientras que el photocall cumpliría básicamente una función decorativa y de llamada de atención a los visitantes desde el vestíbulo del Centro Cultural, los roll-up presentarían un sucinto repaso de los hitos y curiosidades del juego y de la marca.
Planteamos un pequeño recorrido en doce años significativos. Expusimos los hitos de manera que recordaran a las casillas del juego. Así dábamos una visión multifacética de su historia y pistas suficientes a quienes quisieran descubrir más sobre los orígenes y evolución del Monopoly.
Para ello investigamos tanto en fuentes oficiales de la marca como en prensa, grupos de aficionados al juego, publicaciones, webs desaparecidas y enciclopedias diversas.


Tarjetas complementarias
Como complemento a los hitos, dispuestas a modo de las típicas tarjetas del juego, se presentan algunos hechos adicionales por su relevancia histórica.
Por ejemplo, la figura de Henry George; un economista ‘solidario’, autor de «Progreso y miseria». Él inspiró el juego de mesa «The Landlord’s Game» de Elizabeth Magie Phillips. Una creación original, patentada en 1904, en la que, décadas después, tras sucesivas copias domésticas, acabaría basándose el Monopoly que conocemos hoy: el patentado por Charles Darrow en los años 30.




También recordamos cómo afectaron las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial al juego, o la gran estafa que sufrió MacDonald’s en su promoción conjunta con Monopoly.
Monopoly, mucho más en juego
Más que un juego, Monopoly es hoy un acontecimiento sociocultural. Incluso se han modificado versiones del juego con fines de investigación o educativos. Hay mucha literatura al respecto tanto a favor como en contra.
Monopoly es considerado el juego competitivo, financiero y capitalista por excelencia. Un juego de mesa donde el éxito en la partida se construye sobre el empobrecimiento ajeno y la bancarrota de los adversarios. Como en la película de «Los Inmortales», solo puede quedar un ganador. Esas características hacen de él hoy un ejemplo de lo que se considera inaceptable en un juego participativo moderno:
- El azar es excesivo imposibilitando el control por parte del jugador: estrategias o experiencia pueden ser ineficaces ante la respuesta aleatoria de los dados y las cartas.
- Su diseño dificulta que todos los participantes disfruten: la victoria de un jugador siempre perjudica al resto.
- Los jugadores que acaban perdiéndolo todo dejan de participar y son relegados a ser espectadores, mientras que la Banca puede imprimir (de la nada, sin respaldo en bienes) todo el dinero que necesite.
- No tiene una duración límitada predefinida: se han registrado partidas simuladas desde solo 21 segundos, hasta de1.680 horas (unos 70 días de juego ininterrumpido). El mismo juego tiene una edición ‘extendida’: el «Monopoly Longest Game Ever»
De hecho, en su primera revisión por Parker Brothers, el juego de Darrow fue rechazado por detectarse 52 aspectos negativos. Resulta curioso que Monopoly sea hoy uno de los juegos de mayor éxito y ventas. O tal vez no sea tan curioso…
Monopoly, un juego de éxito
Aunque la longevidad de un siglo (o más) explica, por un lado, que Monopoly no se haya adaptado bien a los valores actuales que imperan en el diseño actual de los juegos de mesa, por otro lado su vigencia actual también se explica por su alineación con comportamientos que parecen atávicos en la naturaleza humana. Explota muy bien, entre quienes más recursos tienen, la competitividad y la progresiva falta de empatía hacia los desposeídos.
Paradójicamente, Monopoly es heredero de una propuesta educativa antitética. «The Landlord’s Game» planteaba el progreso colectivo antes de incentivar el lucro especulativo. Este juego se jugaba de dos maneras: la capitalista, donde imperaba el enriquecimiento individual en detrimento del ajeno, y la ‘georgista o geoísta’ donde se perseguía el desarrollo colectivo.
Otros juegos ‘capitalistas’ más modernos, como el «Cash Flow» de Robert T. Kiyosaki, promueven una mejor educación financiera. Educan en contabilidad y talento inversor desde una competencia dirigida a la superación de las propias capacidades administrativas del jugador.
Monopoly, un juego para todxs
La universalidad del Monopoly tembién le ha llevado por el camino de una relativa inclusividad. De lo global a lo local, Monopoly paso de ser un juego con calles de Atlantic City a ofrecer ediciones de otras ciudades de Estados Unidos, más tarde de Europa, y hoy cuenta con ediciones regionales en los cinco continentes. Monopoly también ha ofrecido ediciones en Braille. Reivindicó la figura femenina creando el personaje de Mrs. Monopoly. También abrió al público, sus fans, la posibilidad de crear o descartar nuevas piezas y reglas mediante el uso de las redes sociales…
Lo que se nos quedó fuera
Por falta de espacio y por necesidades de homogeneizar el contenido frente a un público muy diverso en edad e intereses, muchos aspectos relevantes, polémicos o anecdóticos hubieron de quedar fuera de la selección de hitos incluidos en nuestros paneles y tarjetas.
Por ejemplo…
- La conexión entre Lizzie Magie, la creadora del juego «The Landlord’s Game», y Abraham Lincoln
- Los pleitos relativos a la propiedad intelectual en relación al nombre «Monopoly»
- Otros Monopoly también inspirados en el juego «The Landlord’s Game» de principios del siglo XX
- Los juegos alternativos «Finance» y «Fortune»
- Que el Monopoly ha impreso más billetes que la Reserva Federal de EE.UU.
- La versión crítica «Anti-Monopoly» realizada en los años 70
- La versión televisiva del Monopoly en la cadena ABC
- El Récord Guinness a la mayor colección de objetos relacionados con el Monopoly
- Los seis juegos de Monopoly que fueron robados mientras se exhibían en Moscú, durante la Exposición Nacional Americana de 1959, escenario del famoso ‘debate en la cocina’ entre Richard Nixon y Nikita Jruschov.
- Los 21 segundos de la partida más corta posible
- La versión del juego más larga
- Los 70 días de la partida de mayor duración
- El Monopoly de chocolate de las tiendas Neiman Marcus, o el creado por Alfred Dunhill Ltd., con fichas y casitas en oro y plata de 9 kilates; ambos de la década de los 70.
- El juego de finanzas cerveceras «BREW-OPOLY» (ya sabéis que nos encantan las historias sobre la cerveza; como los hitos que escribimos para nuestro cliente Fassbiere).
- La actriz y primera campeona femenina en torneos de Monopoly: Susan Touchbourne.
- El monólogo sobre religiones comparadas de la película «Heretic» (2024) que utiliza las ediciones de Monopoly como ejemplo…
Y otros muchos hitos y curiosidades que también nos hubiera gustado reseñar, como la propuesta de hacer el juego más participativo y distributivo, donde todos ganan.
Para ello basta con destinar un espacio del centro del tablero a depositar un porcentaje convenido de las ganancias individuales. Un montante que se destinaría al reparto equitativo de una parte del enriquecimiento personal entre todos los participantes en el juego.
¿Qué te parecería incorporar esta nueva regla? Si la pruebas, ¿nos cuentas la experiencia?



